Alma Máter: Punto de Partida para la Transformación del País
Destacado: ¿Para qué estudiar en la universidad? Para poner el conocimiento al servicio del pueblo.
Fecha:
28 de septiembre de 2016
Autor:
Alexis Massol González
Resumen:
El Decanato de la Facultad de Estudios Generales y Programa de Bachillerato celebraron la Vigésima Novena Lección Inaugural del Año Académico 2016-2017 el miércoles 28 de septiembre de 2016 en el Anfiteatro Núm. 1 de la Facultad. Como todos los años, esta conferencia inaugura oficialmente las labores académicas de los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras.
Audiencia:
Comunidad universitaria del Recinto de Río Piedras.
Fuente:
Lección inaugural del año académico 2016-2017
Colaborador:
Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras.
Reseña biográfica:
Presentación del Ingeniero Alexis Massol González para la Vigésima Novena Lección Inaugural Redactada y leída por Lorna G. Jaramillo Nieves, Ph.D. Facultad de Estudios Generales, Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras.
El deseo de transformar el país es un tema que nos empuja a la búsqueda de soluciones a retos que se hacen cada vez más evidentes. Cómo construimos un país que sea justo para los puertorriqueños y las puertorriqueñas, que su agenda responda al bien común y qué acciones son necesarias para ello son ideas que cada vez revolotean más y más en nuestras mentes. Proyectos como Casa Pueblo, el Bosque del Pueblo y el Bosque Escuela son ejemplos de modelos exitosos resultado de idear cómo hacemos país de una manera diferente, donde el bien común es valorizado y las ideas pasan de pensamientos nobles a acciones concretas. En el 1980 el gobierno de Puerto Rico mostró interés en explotar 17 yacimientos de cobre, oro y plata ubicados en los municipios de Adjuntas, Utuado, Lares y mi muy querida Jayuya. El modelo de minería consistía en minas a cielo abierto, agujeros cavados en la superficie cuando los depósitos minerales se encuentran a poca profundidad. El gobierno pretendía también seguir modelos de extracción minera de zonas donde la precipitación es escasa. Un marco climático muy diferente al de Puerto Rico. En zonas áridas, este tipo de yacimiento mineral cambia la química natural del entorno y el alcance de este cambio está limitado por la ausencia de alta precipitación. Pero en el trópico, la práctica de la minería a cielo abierto implica repercusiones ambientales mayores, ya que la abundante escorrentía y percolación amplía el alcance de este cambio en el balance químico, originando ambientes ácidos que afectan adversamente las especies y resultando en la muerte de muchas de ellas. Pero, aún mayor es el daño cuando gracias a estos ambientes ácidos, el drenaje ácido de minas acarrea consigo metales pesados tales como plomo, cadmio, mercurio, arsénico y algunos otros a los cuerpos de agua. Pero eso no sucedió en Puerto Rico, porque ante esta intención se levantó el sentir de una comunidad. Ante el potencial daño ecológico se levantó una resistencia, pero resistencia con sustancia, con fundamentos detrás de sus planteamientos y con propuestas…propuestas innovadoras… propuestas para el bien común local y no para el bien extranjero de unos pocos. Así nació Casa Pueblo y luego de ésta, el Bosque del Pueblo, la primera reserva forestal de Puerto Rico manejada por una institución comunitaria. Luego de esto, surge el Bosque La Olimpia donde nacen la aguas que suplen el líquido de vida a más de 1.5 millones de habitantes residentes desde Adjuntas hasta San Juan. Hoy reflexiono en el impacto de Casa Pueblo en el país, en lo que implica para la nación puertorriqueña, esto es, para los que vivimos aquí y para los que viven afuera, para los recursos naturales de Puerto Rico e inclusive para mí… Sin Casa Pueblo tal vez los recuerdos de mi infancia en los campos de Jayuya, en los ríos del barrio Mameyes cuando visitaba a mi abuela no serían los mismos. El agua era limpia y cristalina y sin la acción de Casa Pueblo la historia pudo haber sido otra. ¿Cuántas vidas como la mía influyó este proyecto comunitario sin nosotros mismos saberlo? Aún recuerdo mi primer visita a Casa Pueblo junto a mis estudiantes hace unos años, donde nuestra guía al Bosque del Pueblo era una niña de aproximadamente unos 10 años. Y es que en Casa Pueblo, todos tienen un rol y cada persona es reconocida como una pieza importante en el quehacer comunitario y ambiental. Aunque muchas son las manos que luchan y trabajan en Casa Pueblo, hay un rostro que siempre tengo presente por sus años de esfuerzo y dedicación a este proyecto. De sonrisa afable y caminar pausado, pero también de andar firme y determinado a causa de décadas de experiencia y compromiso. El Ingeniero Alexis Massol González recibe a todo aquel que llega a las puertas de Casa Pueblo con un entusiasmo que contagia. Al visitar Casa Pueblo nos narra la historia de cómo un pueblo en las montañas de Puerto Rico logró cambiar esquemas de usos y manejo de terrenos y por primera vez se le otorga a un proyecto de base comunitaria el manejo de una reserva forestal. El Ingeniero Massol González es testimonio de la lucha ambiental en Puerto Rico, es líder comunitario y divulgador de la conciencia ambiental, que con sus acciones nos muestra cómo el futuro del país tiene grandes probabilidades en las manos de ciudadanos comprometidos con nuestros recursos humanos y naturales, con sus acciones de conservación y el apoyo a una gestión de manejo desde la base comunitaria. Es para mí realmente un honor, el presentar al Ingeniero Alexis Massol González, ganador del premio Goldman, el más importante galardón en la gestión ambiental a nivel mundial, pero más importante aún, les dejo con un luchador incansable de los recursos naturales del país, fiel a los principios de sostenibilidad y modelo a seguir para la transformación del país y el crecimiento de la nación puertorriqueña.
Licencia:
Creative Commons Reconocimiento-Compartir Igual 4.0 Internacional
Editor:
Umbral, CRET
Palabras clave:
Universidad de Puerto Rico