José de la Luz y Caballero

Resumen: 

José de la Luz y Caballero nació en La Habana, Cuba, el 11 de julio de 1800. Fue un gran patriota cubano que dedicó su vida a la labor pedagógica. Fue considerado maestro por excelencia y formador de conciencias, pues engrandeció el sentido de la nacionalidad cubana. Además, en su tiempo se le consideró como el filósofo más profundo y avanzado de América, habiendo otorgado anticipaciones geniales de doctrinas que más tarde se proclamaron y siguieron en la culta Europa. Fue idólatra de la justicia y de la verdad, por las que estuvo siempre dispuesto a sacrificarse.

Texto completo:
José de la Luz y Caballero nació en La Habana, Cuba, el 11 de julio de 1800. Fue un gran patriota cubano que dedicó su vida a la labor pedagógica. Fue considerado maestro por excelencia y formador de conciencias, pues engrandeció el sentido de la nacionalidad cubana. Además, en su tiempo se le consideró como el filósofo más profundo y avanzado de América, habiendo otorgado anticipaciones geniales de doctrinas que más tarde se proclamaron y siguieron en la culta Europa. Fue idólatra de la justicia y de la verdad, por las que estuvo siempre dispuesto a sacrificarse.

De la Luz era hijo de Antonio José María de la Luz, funcionario y oficial del gobierno colonial, y de Manuela Teresa de Jesús Caballero. Procedía de un hogar de propietarios criollos, aunque creció en un ambiente dominado por relativas estrecheces económicas. Su familia fue dueña del ingenio San Francisco de Paula y de la hacienda Santa Ana de Aguiar. No obstante, estas propiedades produjeron ciertas preocupaciones a la señora Manuela Teresa al morir su esposo dejando huérfano de padre a José de la Luz a los 7 años de edad. Al morir don Antonio,  el presbítero José Agustín Caballero, tío de José de la Luz y Caballero, se hizo a cargo de la educación de éste. José de la Luz y Caballero falleció en Cuba.

Educación
El joven De la Luz fue educado en los estudios por su tío José Agustín el cual, junto al ambiente religioso del hogar, propició que su sobrino adquiriera dotes intelectuales de altura. De esta forma, ya a los doce años José de la Luz estudiaba latín y filosofía en el convento de San Francisco. En 1817, se graduó de bachiller en filosofía en la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana. Tiempo después, sus inclinaciones personales y los deseos de su madre y su tío hicieron que iniciara una carrera común a muchos de los vástagos de los hogares criollos adinerados de la época, el sacerdocio. Con este objetivo ingresó en el Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio, de donde años más tarde se graduó de bachiller en Leyes. Allí conoció a Félix Varela, quien comenzó a despertar en él el espíritu científico renovador europeo del siglo XVIII. De la Luz también llegó a dominar idiomas como el inglés, el francés, el italiano y el alemán.

Primer trabajo
En 1824, De la Luz se convirtió en el director de la Cátedra de Filosofía del Seminario de San Carlos. Al iniciar su administración, se empeñó en aplicar a fondo los conocimientos e ideas de su maestro, Félix Varela. Esto lo hizo famoso no sólo entre sus admiradores, sino también entre sus detractores, por su fidelidad a la metodología y doctrinas de Varela.

Encuentro con otros intelectuales
De 1837 a 1841 visitó numerosos lugares del mundo, lo que le permitió conocer a destacados científicos e intelectuales. Estos viajes le permitieron madurar en su formación, establecer contacto con las ideas más avanzadas de entonces y estudiar como adecuarlas a la realidad de Cuba. Entre los intelectuales con los que De la Luz tuvo contacto fueron: el poeta Henry Wadsworth Longfellow en Estados Unidos; el novelista Walter Scott en Escocia, y el científico Frederic Cuvier en Francia.  En Alemania tuvo contacto con el poeta Johann Wolfgang von Goethe, el filósofo Karl Krause y el científico Alexander von Humboldt. En Italia se relacionó con el cardenal Giuseppe Gasparo Mezzofanti, un conocido lingüista.

Durante su estancia en Europa asmiló lo más moderno en materia de pedagogía, y conoció las ideas de Pestaloozi y sus seguidores. Sin embargo, conbatió las ideas de Víctor Cousin, con quien sostuvo una intensa polémica en el campo filosófico, entre 1838 y 1840, porque entendió que su doctrina contribuía a justificar y a perpetuar el dominio de España sobre Cuba, a la vez que ponía en peligro los valores nacionales.

Regreso a Cuba y cambios en su vida
En 1831, De la Luz regresó a Cuba e inmediatamente comenzó a vincularse al mundo educativo que había dejado al partir. Comenzó a publicar escritos sobre temas educativos en la Revista Bimestre Cubana y a realizar actividades en pro de la educación en la Sociedad Patriótica de Amigos del País. En 1832, ocupó el cargo de Director Literario del Colegio de San Cristóbal, desde el cual comenzó a aplicar el sistema de enseñanza explicativo que aprendió en Escocia. Más tarde, al enfermar Antonio Casas, hasta ese momento director general del Colegio, De la Luz ocupó su cargo. Paralelamente, en 1835 reanudó la enseñanza de la filosofía, esta vez en el Convento de San Francisco. En ese mismo año produjo Elenco, un tratado de pedagogía que buscaba relacionar el pensamiento filosófico electivo cubano a la labor educativa.

En 1841, De la Luz se convirtió en socio de la Academia de Buenas Letras de Barcelona y en el año 1848 fundó el Colegio del Salvador, colegio que formó a numerosos intelectuales cubanos.

A mediados de 1850 ocurrió un acontecimiento en la vida de De la Luz que provocó un cambio en toda su vida posterior. Sucedió que en agosto de 1850 murió su única hija de dieciséis años. Tiempo más tarde, José de la Luz y Caballero logró encontrar fuerzas y regresó a las aulas a contribuir con la enseñanza de sus compatriotas. De la Luz y Caballero fallece en la Habana, Cuba, el 22 de junio de 1862.

Fundamentalmente se puede identificar a De la Luz y Caballero como pedagogo en una época en que la pedagogía “se encontraba en franco proceso de desarrollo independiente y continuaba la diferenciación interna en su seno”. Entre los aportes de mayor importancia, está el papel que jugaba la educación en la liberación de Cuba: “la participación activa del alumno” es fundamental ya que ayuda en el desarrollo  personal del educando. Este  tópico responde a la necesidad de independencia de Cuba; De la Luz y Caballero estaba convencido de que: “hasta tanto los cubanos no adquiriesen la preparación necesaria para la vida ciudadana, no debían precipitarse los acontecimientos”.

La actividad de educativa de De la Cruz y Caballero siempre estuvo adjunta al propósito liberacionista, así también su labor filosófica; esta filosofía orientada a la liberación de Cuba provocó que sus detractores le llamaran de anti-Español y anti-Católico. José de la Luz y Caballero escribiría casi el término de su vida: “Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo”.

Obras
De la Luz dejó varios escritos y pensamientos filosóficos, científicos y humanos que aparecieron en diferentes diarios y revistas. Escribió libros de texto, efectuó traducciones y compuso discursos fúnebres. Tal vez su obra más sorprendente fue el gran número de aforismos que escribió; sus aforismos eran notas, datos y observaciones breves que fue escribiendo durante su vida, relacionados con todo lo que le llamaba la atención.

Además, se sabe que De la Luz tradujo la obra Viaje por Egipto y Siria del Conde de Volnay. También colaboró con un gran número de artículos periodísticos dispersos en los diarios de la época como: Revista Bimestre Cubano, Mensajero Semanal, El Plantel, El Noticioso, Lucero, Diario de La Habana, Memorias de la Sociedad Patriótica, Faro Industrial de la Habana, entre otros. En 1944, sus manuscritos, cartas, papeles e impresos fueron entregados a la Universidad de La Habana.

Fallecimiento
José de la Luz y Caballero falleció en La Habana, Cuba, el 22 de junio de 1862.

Bibliografía:
Cartaya Cotta, Perla. (1989).  José de la Luz y Caballero y la pedagogía de su época. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales

Cartaya Cotta, Perla. (1988). La polémica de la esclavitud. La Habana, Cuba: Editorial de Ciencias Sociales.

http://www.cubaliteraria.com/autor/jose_de_la_luz_y_caballero/html/biografia.html

http://www.filosofia.org/enc/eui/e100052b.htm

Sanguily, Manuel. (1962).  José de la Luz y Caballero: Estudio crítico. La Habana, Cuba: Consejo Nacional de Cultura.

Información adicional:
https://enciclopediapr.org/
https://centropr.hunter.cuny.edu/

Palabras clave:
Próceres del Caribe, José de la Luz y Caballero

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